Por Dámaso Martinez.
Ud. formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que Ud. me señaló.
Simón Bolívar dirigiéndose a su educador Simón Rodríguez.
Sin duda estas hermosas palabras de nuestro Libertador expresan en toda su dimensión el papel del orientador con respecto al tratamiento de los transgresores y la prevención del delito, puesto que la prevención del delito tiene como pilar fundamental la formación de la moral, la ética, la justicia y valores superiores que comprenden el compromiso con la libertad en toda su expresión.
El comprometer al educando en las nobles tareas de respeto a las normas y no conforme con ello incentivarlo a participar en la preservación de excelsos valores, convertirse en un valuarte y fundar en este la iniciativa de actuar en concordancia con el bienestar social es un deber del educador. Estas tareas no solo ayudan eficazmente a prevenir el delito, sino que garantizan la permanencia en la sociedad de hombres y mujeres que actuarían como muro de contención ante posibles amenazas vandálicas, amenazas a la democracia y a la libertad. Podemos ver entonces como el mismo Bolívar es un claro ejemplo de Republicano comprometido con semejantes valores inculcados por sus educadores, necesario es destacar que Bolívar fue el primer Emilio de Venezuela y que contó con excelentes educadores como Andrés Bello y el ya aquí señalado Simón Rodríguez.
La historia ha demostrado como hombres y mujeres que han tenido magníficos educadores han podido ofrecer grandes aportes a la humanidad, tal es el caso de Alejandro Magno quien tuvo como mentor a Aristóteles.
Es por ello que el educador no solo tiene el deber de transmitir conocimientos académicos, puesto que también ha de garantizar en sus educandos el crecimiento espiritual y el compromiso social necesario para transformar positivamente a la sociedad.
El enseñar la importancia de apegarse a las leyes, hacer conocer al estudiante los artículos de la constitución, las normas sociales, los buenos modales, identificar valores religiosos, códigos penales y demás han de facilitar la convivencia en la sociedad de ciudadanos dignos.
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